Formas de vivir el Evangelio (sin caer en pavadas)
A menudo nos preguntamos qué podemos hacer para agradar más al Señor, para ser "mejores" cristianos. Nos hacemos preguntas como "¿qué servicio puedo hacer en mi tiempo libre?", "¿cómo puedo aliviar el dolor de alguien?", "¿cómo puedo estar más cerca de Dios?", "¿cómo puedo pecar menos?". Reflexionando sobre esto, creo yo, que no soy maestro y sólo una ovejita más, pensé lo siguiente.
Lo que Dios quiere, me parece, es que vivamos el Evangelio. Por un lado está la lucha contra el pecado, pero esto tampoco es el centro de la vida e incluso puede ser negativo para algunos encarar todo desde esta óptica. Por otro lado está el bien que podemos hacer. Para mí muchas veces no se trata tanto de intentar ser los más caritativos con obras de misericordia tampoco. Entonces, ¿qué pienso yo de esta vida? Me lo pregunto y me lo respondo, y tal vez a nadie le importe, pero pienso que una voz más puede sumar algo. Después cada uno ve y profundiza y refuta y corrige.
La vida cristiana muchas veces está envuelta de fantasías. La fantasía de ser perfectos. La de ser héroes de la fe. La de ser los grandes ayudadores de los pobres. La de ser los que más oran. Hay que sacar todos esos envoltorios y ver qué queda. Porque no se trata de lo que yo, ovejita, creo que debo vivir sino de lo que Dios, Pastor, quiere que viva. Él me hace descansar en verdes praderas y aunque pase por oscuras quebradas no temeré (parafraseando algo del Salmo 23). Bueno. A ver. Viendo esos escenarios, sean las verdes praderas o las oscuras quebradas...
1) No soy la única oveja. Soy parte de un rebaño. En el lugar por el que me conduce el Pastor, ¿no es ridículo que me ponga a pelear contra otras ovejas? Imaginate el cuadro. Hablar mal, calumniar, despreciar. Ovejas viejas criticando a las nuevas. Ovejas nuevas criticando a las viejas. Ridículo.
2) No soy la oveja protagónica. Soy un actor de reparto. El protagonista es el Pastor. ¿Por qué buscar protagonismo? ¿Por qué intentar figurar? ¿Por qué buscar grandes obras? Lo que tengo que hacer, es lo que tengo que hacer. Ni más ni menos. ¿Estoy en la familia? Seré bueno en la familia. ¿Estoy solo? Seré bueno solo. ¿Estoy en la capilla? Seré bueno en la capilla. ¿Estoy en un ministerio? Seré bueno en el ministerio. Muchas veces vemos "ángeles" que hacen un millón de actividades y después son demonios criticando, destruyendo, despreciando y... que no cumplen los deberes de estado.
3) No soy una super oveja. Soy una común y corriente. A veces me pierdo, muchas veces necesito que me ayuden mis hermanos, no puedo hacer nada sólo con mis propias fuerzas. ¿Cómo voy a despreciar o a criticar a los que están en la misma situación que yo (todos)?
Entonces. Primero, Dios quiere una comunidad. Se reza el padrenuestro no el "padre mío". Lo básico sería no criticar, no dividir, no odiar. Todos somos hermanos. ¿Qué papá quiere una familia dividida, en la que todos los hermanos se critican entre sí? Un papá ama a todos sus hijos, cada uno con sus características, sus dones, sus debilidades; los ama a todos. Cuánto más Dios, que es el Padre perfecto, todo bondad.
Segundo, ¿por qué vivir afanándose por un ideal imaginario? No nos sirve de nada querer ser como el santo de nuestra devoción. Al menos antes seamos buenos en el lugar que estamos, respetando, escuchando, dando una mano, una sonrisa, diciendo palabras de aliento, perdonando, corrigiendo las propias macanas, etc. Después capaz que sí nos sea dado parecernos a ese santo de nuestra devoción (o no). San Felipe Neri quería ser misionero jesuita en lugares lejanos y terminó ayudando a la gente de Roma. Nunca fue jesuita. Pero fue la mejor versión de sí mismo, con la ayuda de Dios.
Tercero, no me tengo que creer espiritual, ni mejor. Soy una oveja más, sólo eso. Tengo que mejorar siempre. NUNCA voy a estar tan adelantado que pueda sacarle el cuero a los demás o mirarlos desde un pedestal.
Cuarto, no me tengo que castigar. Tengo un montón de debilidades, caigo en pecado. Esta situación tal vez no cambie nunca mientras vivo. Dios no nos hizo ángeles, nos hizo humanos. Tenemos límites. ¿Para qué me voy a afligir si no tengo "la perfección soñada"? Eso sería soberbia. Si Dios permite que caiga, sólo Él sabe por qué y sólo Él sabe cuán grande es mi debilidad y cuánto de culpa tuve en caer. Yo soy un tipo más, no puedo castigarme! Dios es mi Papá y me quiere como soy. Yo intento mejorar lo malo, pero mientras no lo logro no me voy a castigar, porque mi Papá se conforma con que lo intente, con que vuelva a levantarme si caí, con que no me rinda nunca. Grabate en la cabeza que Dios es tu Papá y realmente te ama.
Así que para mí es sencillo todo, creo que somos unos soberbios y lo complicamos nosotros nomás. Ah, cuando lo complicamos alejamos a la gente. Algunos se alejan igual porque quieren seguir en la oscuridad y les molesta que reflejemos algo de la luz de Cristo. Pero a otros los alejamos con actitudes, reglas y falta de testimonio.
Demos testimonio, amemos, perdonemos, dejemos de criticar y chusmear, cumplamos nuestros deberes... y, si nos queda tiempo, metamos alguna actividad, algún servicio (si Dios quiere).
![]() |
—Che, ¿viste lo que hizo Pirulita? Cometió el pecado de... |



Comentarios
Publicar un comentario