Qué pienso de Halloween

 Me tomo la libertad de opinar. Halloween tiene un origen confuso, para algunos cristiano, para otros celta, etc. No faltará el "especialista" que afirmará sin lugar a sombra alguna de duda que conoce el origen exacto de esta fiesta. Muchas personas que se oponen a la misma se basan en los dichos del satanista La Vey, que era un loco con todas las letras. Es equivalente a creerle a los dichos de un demonio durante el exorcismo (según tengo entendido el diablo es el padre de la mentira, ¿por qué creerle?). Ahora bien, en esta fecha ocurren sacrificios animales y ritos varios (tal vez peores), eso es reconocido por especialistas en sectas, no tiene nada que ver con que "los de la iglesia sabemos todo y tenemos el compromiso de traer la verdad" . No sabemos todo, no olvidemos eso. Repetir lo que dicen otros sin reflexionar nos puede volver cerrados, sectarios. Sin apertura y sin reflexión no se puede caminar junto a los hermanos. Al menos a mí no me resultaría agradable caminar junto a alguien que me lanza piedras todo el trayecto.

Se aconseja cuidar a las mascotas con especial atención, sobre todo si son blancas o negras (fuera de broma, ocurren robos y sacrificios). Yo cuidaría también a los niños y adolescentes, los primeros que no anden solitos pidiendo caramelos y los segundos que no asistan a fiestas.  Como todo el año, digamos.

Eso sí, me resulta desagradable que asusten a niños. No le encuentro la gracia. Vi que hasta filman esos sustos. Estúpida y cruel idea. ¡Los niños se protegen! No deben ver películas de terror, son muy frágiles e inocentes para eso. Es importante también intentar protegerlos cada día de los degenerados que hay en todos los ámbitos. Ocurren abusos, maltratos, descuidos... Y eso sí que es de terror, peor que la pesadilla más oscura de Stephen King. 

Quitando lo ritual, lo satánico, lo pagano, está la parte cultural. A algunas personas les molesta que sea una fiesta importada (como muchas otras). Entiendo que les moleste. Cada cual opina lo que quiere. “Unidad en lo esencial, libertad en lo opinable, caridad en todo” (San Agustín). 

Lo último que quiero decir es lo siguiente. Un disfraz, como dan a entender algunos "especialistas" NO abre ninguna puerta al mal. Dar poder a un objeto es SUPERSTICIÓN. El gatito chino, las pirámides, etc. ¿qué poder tienen, por ejemplo? Si vos no creés en esas cosas, son simples adornitos. No hablo de maleficios, sino de objetos cualquiera. Si vos creés que tienen poder, o que un disfraz traerá un demonio a tu vida, es superstición. Se supone que no somos supersticiosos, sino gente de fe. Y para la gente de fe la superstición es pecado.

La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23, 16-22). Catecismo 2111

Dios es infinitamente más grande que cualquier objeto, disfraz, etc. Después discutamos si está bien usar disfraces de vampiros, de Chucky, etc. Es otro tema. Pero afirmar que tienen un poder, no me lo creo. A mí no me parece negativo recordar lo inevitable de la muerte, la fragilidad de nuestra especie y el mal que siempre acecha. ¿No será que más que rechazo a "la fealdad" y a lo macabro vivimos intentando ocultar la realidad de que todos moriremos, por ejemplo? ¿Y si el desagrado ante un maquillaje de zombi es porque somos muchas veces muertos en vida? Tal vez los colmillos afilados del vampiro, más que atraer al demonio, nos recuerdan las veces que usamos al prójimo chupándole la sangre o quitándole la vida con nuestra maledicencia. 

Además, parafraseando a Fray Elio (franciscano), ¿te escandaliza que un niño use disfraz en Halloween y vos llevás puestas caretas todo el año? Caretas de santidad, caretas de sabiduría, caretas de ortodoxia y después en la vida privada estás lleno de miserias, como todos los demás. O peor. 

Capaz que en vez de estar lanzando enseñanzas como piedras, es momento de mirar para adentro, hacer una buena limpieza, sacarnos las caretas y caminar junto a los demás sin creernos conocedores de absolutamente todo. En ese sentido Halloween hasta sería positivo si nos recuerda que debemos vivir sin fingir ser alguien más.

Que María Santísima nos cubra con su manto y nos proteja de todo engaño del mal, hoy y siempre.

"¿Qué mirás? Andá pa' allá a ser bueno"